Open Gran Formato
20.08 – 12.09.2020
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Por todos es conocida la grandeza y enorme influencia aportadas por Miguel de Cervantes con su obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, no sólo al contexto socio-político y cultural de su época (S. XVII), sino también a la historia de la literatura moderna, del pensamiento y de las artes universales, llegando incluso hasta nuestros días, tras más de cuatro siglos de existencia, como la representación más completa de la síntesis poética del ser humano a través de sus dos protagonistas y su compendio de avatares, así como la definición más compleja de nuestra forma de ser y vivir, paradigma insuperable de nuestro comportamiento y esencia.
El Quijote es una fuente inagotable de inventiva, talento y humor, una lección de teoría y práctica vitales, una escuela de vida concebida ésta como obra de arte e ingenio. Sin embargo, estamos ante una serie fotográfica en la que no se pretende hacer una valoración de la obra, sino valernos de ésta para seleccionar, de entre su vasto elenco de personajes, aquellos de carácter secundario aunque no exentos de gran fuerza; de menor peso narrativo pero con cierta magia; de apariciones más fugaces y esporádicas pero memorables, y tratar con ellos de formular una interpretación fotográfica contemporánea bajo esquemas de luz y composición inspirados en los utilizados por los más destacados pintores del realismo barroco del Siglo XVII: Caravaggio, Bernini, Rembrandt, Vermeer o Ribera.
Todo ello, como decimos, respetando estos cánones de estilo, pero bajo una óptica contemporánea que nos va a permitir introducir, dentro del contexto fotográfico, un elemento actual, de nuestro tiempo, una ANACRONÍA siempre acorde con el rol del personaje en la novela que rompa el esquema pictórico inicialmente establecido, creando así la ficción en el espectador de trasladar al personaje del tiempo que le es propio a nuestra época: la ANACRONÍA como error estético necesario e intencionado.
Junto al reto que suponía adoptar esquemas de luz, imagen y composición fotográfica tan técnicamente complejos y que, a su vez, fueran fieles al estilo de la época y los autores mencionados, no menos importante era la correcta elección de unos personajes, todos ellos femeninos, de gran trascendencia aunque de menor calado y presencia en la novela que los principales, sobradamente conocidos, optando por aquellos otros menos reconocibles por la mayoría del público y de los que, en algunos casos, apenas existe constancia documental a través de pinturas, dibujos o grabados.
Era este un reto grande, apasionante y abierto a la creatividad del que espero, en palabras de Don Quijote, “haber dado buena cuenta…” aunque muchos sean los personajes que han quedado en el tintero.
Juan Antonio Cerón García (1973). Contacta con el mundo de la fotografía a comienzos del año 2007 cuando, teniendo en sus manos su primera cámara réflex, entiende la fotografía como un poderoso instrumento de comunicación visual y creación artística, con el que además de poder detener el instante, éste se puede abordar a través de una historia que contar y compartir.
De formación principalmente autodidacta, desde el año 2015 ha realizado varias exposiciones individuales con motivo de su primer trabajo fotográfico Donde Habita el Olvido, por el que fue pre-seleccionado para formar parte de la representación de artistas murcianos en el ámbito de PhotoEspaña.
Ha participado como ponente en diversas conferencias en multitud de espacios culturales españoles, así como en congresos de fotografía contemporánea. Ha formado parte como jurado para la EGADE Business School de Monterrey (México).
Tras un largo proceso de conceptualización y diversos trabajos que le han permitido avanzar, aquí se muestra Anaqronías su segundo proyecto personal, presentado en septiembre de 2018 en el 49º Festival Internacional de Teatro de Molina de Segura. Inmediatamente después, el trabajo se mostró dentro del Festival Internacional de Fotografía Contemporánea Photoalicante 2019, durante el mes de marzo, de para trasladarse a Palermo (Sicilia), durante los meses de junio y julio, dentro del programa de actividades culturales desarrollado por el Instituto Cervantes de dicha ciudad.