Final Feliz

Lo que nos gusta es vivir nuestra vida. Picotear distraídas por el campo, ocultarnos cuando presentimos peligro… vamos, lo mismo que cualquier otra gallinácea.

Comprendemos que para sobrevivir unos, deban caer otros; comer o ser comidos… de acuerdo. Parece ley natural.

Pero no comprendemos el porqué de esa fijación en celebrar los acontecimientos dichosos guisándonos con cebolla y laurel.

Creemos que hay otras alternativas tan válidas, si no más. Parece ser que bailar, besarse, jugar… son actividades que liberan endorfinas al caudal sanguíneo. Si estas opciones no les gustan, seguro que pueden encontrar otras. Por ejemplo, brindar con un buen Somontano es muy satisfactorio. Beberlo, con no demasiada moderación, es estimulante. Seguir el BFoto es la experiencia total.

Piensen un poco y encontraran otros modos de celebrar.

Comité de perdices por otros finales felices